Para comprender la delgada línea que separa la mirada artística crítica actual de la perpetuación de un discurso pseudo científico de raza y mestizaje, se hizo un análisis comparativo entre una decena de artistas contemporáneos cuyo discurso se construye a partir del mestizaje y el discurso de la pintura de castas dentro del proceso de hibridación y reciclaje cultural en las últimas décadas. Para ello se trató de indagar ¿Cuáles fueron los intereses artísticos de los pintores novohispanos del Siglo XVIII? ¿Contribuyó el arte y su discurso en la construcción del discurso de castas y de la otredad? ¿Se construyen los discursos del arte actual desde una postura crítica o es solamente un desplazamiento ante una realidad muy cambiante? La investigación pretende identificar la reminiscencia del discurso de castas en el lenguaje del arte y la cultura posteriores e invita a reflexionar sobre la manera en la cual construimos e integramos configuraciones y pensamientos pasados y presentes. contemporáneas.

Introducción
El presente texto es parte de una investigación cuyas raíces tienen origen en la primera década del Siglo XXI, cuando el Museo de Historia Mexicana de la ciudad de Monterrey, México, abrió una galería de pintura de castas. En aquel entonces, muchos habitantes y profesionales de la ciudad nos preguntamos sobre la necesidad de abrir al público una muestra de arte cuyo tema pareciera obsoleto después de haber sido abordado a lo largo del Siglo XX por comprometidos estudiosos desde diferentes campos disciplinarios como la sociología, la historia del arte, los estudios de género, la ideología, entre otros. Sin una lógica clara por parte del museo referente a la decisión de visibilizar un género artístico caído en el olvido como la pintura de castas, no nos quedó más alternativa que pensar que las posibles respuestas podrían venir desde los mercados internacionales de arte donde la venta y el precio de obras pictóricas pertenecientes a este género están en alza, así como del interés de los artistas contemporáneos de tomar en cuenta la pintura de castas en la reconfiguración de los discursos y de la construcción del sujeto actual. Es sabido que tanto los movimientos de los mercados como los discursos artísticos son respuestas frente a los cambios que experimentan las sociedades a partir de los procesos migratorios, de la obtención de derechos civiles o la recrudescencia de algunos discursos nacionalistas o de género, o bien los nuevos descubrimientos científicos como, por ejemplo, en el campo de la genética. Dicho esto, la apertura de nuevos espacios expositivos para este género pictórico, la venta en los mercados de arte y la integración en los discursos de arte contemporáneo encuentra cierta justificación y deja en claro que la pintura de castas no ha terminado de decir todo lo que tiene que decir. De esta hipótesis derivan preguntas como ¿Qué es lo que aún no nos hemos preguntado sobre este género pictórico? ¿Qué relación existe entre la pintura de castas y la construcción identitaria? ¿Hasta donde los artistas son responsables en la articulación y la difusión de ideas de los grupos dominantes? ¿Es la pintura de castas un género nacido solamente del cientifismo ilustrado y de la ideología de época? ¿Es la pintura de castas el resultado de la evolución de la pintura de género europea (sobre todo la holandesa) dentro del marco del amplio proceso de circulación de ideas de transculturación e hibridación cultural? ¿El discurso artístico que se construye a partir de la pintura de castas fue y es un fenómeno aislado que se da sólo en el mundo de habla hispana o es equiparable con modelos artísticos de otras latitudes? ¿Contribuyó el arte en la construcción del discurso de castas y de la otredad? ¿Que empujó a los artistas de Nueva España trabajar tales temas y que motiva a los artistas contemporáneos a hacerlo? ¿Tiene el arte un peso relevante en la de-construcción de los discursos discriminatorios raciales y las estratificaciones sociales que aún persisten en el mundo hispano parlante?